Que una empresa esté presente en internet significa algo más que estar incluido en varios directorios en los que aparece el nombre de la empresa, la dirección y el número de teléfono. Estar en internet implica que la empresa tenga su propia web que sirva de escaparate al público, explicando qué es la empresa y qué es lo que ofrece. La revolución digital ya es una realidad, y cada vez más y más gente utiliza internet para buscar, informarse y comprar todo tipo de productos y servicios. Para una empresa, el no tener una página web propia es básicamente como reconocer que no necesita nuevos clientes.
Accesibilidad
Internet nunca duerme, lo que básicamente se traduce en tener un equipo comercial 24/7 sin tener que pagar sus nóminas. Los clientes se pueden informar sobre la empresa y los productos, e incluso comprarlos, sin tener que sufrir la rigidez de los horarios comerciales o la incomodidad de desplazarse a la tienda.
Imagen de Marca
En los tiempos actuales, tener una página web es algo muy sencillo y económico, lo que hace que una gran mayoría de los consumidores duden de la seriedad de las empresas que no la tienen. La web es una canal perfecto para dar a conocer la empresa y los productos, e incluso comunicarse con los clientes, que a través de sus “reviews”, podrán compartir sus impresiones sobre nuestros productos/servicios con nosotros y los demás clientes. Una web con clientes satisfechos, indudablemente atraerá a más clientes.
Clientes potenciales
Incluso si tu empresa es una pequeña tienda de barrio, ¿cuánta gente que sólo vive dos calles más allá no te conoce porque nunca se ha fijado al pasar por delante de tu escaparate? Tanto si tu negocio es local como si se trata de una gran multinacional, la página web te permite darte a conocer a gente de todo el mundo, y según el tipo de negocio, incluso venderles, abriendo así un mercado prácticamente infinito.
Transparencia y Satisfacción del cliente
Una web con una buena descripción de los productos, redactada de manera informativa y objetiva, es mucho más valorada por los clientes que “el discurso comercial” que suelta un vendedor en una tienda. Esto se traduce en una mayor satisfacción del cliente, que puede tomar sus decisiones de forma más relajada e informada. Esta mayor satisfacción se traducirá en que el cliente repita y nos recomiende a otras personas.
Ahorro de costes de Marketing
El marketing “digital” permite atraer a muchos clientes y a un coste mucho más bajo que el marketing “tradicional”. En los últimos tiempos, incluso se está popularizando el “marketing de resultados”, en los que la empresa sólo para por los clientes que efectivamente consigue.